Monday, January 15, 2007

... y te convido con palabras las mil maravillas...

Dale, deja que me acerque a contarte algo… Por favor, deja que me acerque, solo un poco, te tiro algo, y vos, si querés, lo agarras…
No te das cuenta que sos divina?
Te juro que en lo que llevo de vida, jamás tuve un sueño como vos.
Todo milagro, queda así, así de chiquito cuando uno te mira a los ojos.
O sea, date cuenta, creer en Dios y creer en tu belleza, es simplemente una cuestión de fe, y yo te haría un Vaticano para que entiendas cuan devoto soy de tu ser, y, por otro lado, no hay pecado que no quiera dejar de cometer en tu cuerpo.
Sinceramente, si tuve que esperar toda la vida solo para verte, valió la pena la espera.
Porque, vos, entendeme, yo te miro, y me quedo como perdido, encantado con tu mirada, me desarmo con el olor de tu piel, me elevo en la melodía de tus palabras y finalmente quedo rendido con la cercanía de tu tacto… En serio, no me alcanzan los sentidos para disfrutarte cada vez que te tengo cerca.
Bien, ahora necesito que me escuches para explicarte algo. Vení, vení conmigo, en serio, relajate, es fundamental. Escucha cada una de las letras de cada una de las palabras, y dejate llevar… Playa, pies en la arena, de frente el sol, el agua… Ahora respirá conmigo, profundo, no sentís ese olor a mar en el ambiente? Y esa sensación de la mañana? Quedate así, y agregale esa brisa de playa que roza tus labios casi sin tocarse, y ese momento infinito en que el aire te envuelve, entra por tu nariz y tu boca, mientras te acaricia la cara, y te vienen esas ganas irresistibles de cerrar los ojos y abrir los brazos…
Bueno, algo parecido a eso es besarte…
Cuidate mucho.
Pablo
Dedicado a vos, si, a vos…
W.

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